Si alguna vez dudas de la vida, sólo necesitas pasar un rato cuidando un jardín. Verás una gran diversidad. Dondequiera que mires habrá algún evento dinámico en curso. El olor de la tierra húmeda es extrañamente conmovedor, la vista de los árboles creciendo maravillosamente atractiva. No importa qué tan bien cuidado esté un jardín, hay constante entropía y desorden. Eso está bien. Así es como se supone que sea. Nuestros esquemas y nuestra estética son imperfectas. Nuestras mentes no pueden comprender la diversidad de la naturaleza. Dejemos que la naturaleza tome su curso variegado. La variedad es vitalidad.
Deng Ming-Dao