Otro montón de flores para seguir llenando de color la primavera en mi jardín. Esta vez ciclamen, galliardias, begonias y petunias, blancas, fucsias, amarillas, naranjas, moradas y matizadas en dos colores. Una combinación de colores, que mezclados con el verde del cesped me encanta porque es muy alegre.
Este fin de semana le tocó el turno al parterre del olivo, un espacio que en principio se planteó como rocalla con varias plantas típicas de la zona, como romero, lavanda, menta y santolina, pero que, tras el invierno tan crudo de este año quedó totalmente apagado y falto de color.
Así que, después de quitar los restos y las enormes raices de una higuera silvestre que algún pajarillo se dedicó a plantar llevando en su pico, o sabe dios dónde, alguna semilla, las flores empezaron a ocupar su espacio.
Me gusta mucho ver el ANTES:
y el DESPUÉS:
ANTES
DESPUÉS
1 comentario :
Me gusta ese espacio de rocallas, de flores bajo la sombra del olivo, de la mano que crea ese rincón llenándolo de colorido. Es como si crearas colores y espacios en el Universo,muy bonito tu jardín tu creación, me gusta. Buen día
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